Las instalaciones del parque Takilhsukut están destruidas y la carretera principal llena de baches
Solo 300 personas podrán ingresar diariamente a la ruinas arqueológicas; cartelera artística de tristeza
Papantla, Ver. – Aunque el gobierno estatal trata de preservar, el que ya estaba posicionado como uno de los festivales más importantes del país, Cumbre Tajín, el escaso presupuesto que destina para el evento no alcanza, para levantar el evento y rescatarlo de las filas del fracaso, este miércoles la Secretaria de Turismo, Xochitl Arbesú Lago encabezó la presentación del festival, y aunque afirmó que será un festival digno de destacar, al final dejó en claro que siempre «hay que reírse, aunque la situación esté de la chingada».
Luego de que en recientes días se presentó el festival en la Ciudad de México, donde el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez literalmente lo vendió como uno de los mejores festivales del país, debido al empeño que se puso para la edición 2022, la realidad es que el evento cultural va en decadencia y la única diferencia con otras ediciones es que ahora se le colocó un eslogan en totonaco, el vocablo Limakaxtum, que los funcionarios no pudieron ni pronunciar.
Ahora en el municipio de Papantla la titular de la Secretaría de Turismo (SECTUR), Xochitl Arbesú Lago, señaló que el evento está pensado para proyectar a la cultura totonaca; pues afirmó “es ejemplo de inclusión y de que se puede lograr si trabajamos juntos”, esto lo declaró en las instalaciones del parque temático Takilhsukut, que actualmente está destruido.
Basta con arribar al recinto para darse cuenta de la devastación que ocasionó el huracan Grace, las diferentes casas que sirven como nichos durante el festival, no tienen hechos, pues la palma que los cubre fue arrancada, no hay árboles, pues estos también fueron arrasados por el huracan, incluso están arrancadas varias partes del gran nicho de la música.
Lo verdaderamente indignante es que a casi seis meses del paso del huracan, ninguna autoridad y menos el gobierno estatal ha destinado recursos para la reconstrucción del recinto, en donde se alberga, de manera simbólica, la cultura totonaca qué tanto afirman preservar, pero que cada año olvidan, sin embargo, en este 2022 insisten en «tapar el sol con un dedo» ahora saludando en totonaco malogrado y que ni siquiera entienden.
El gobierno estatal pretende que los ciudadanos de toda la República asistan a la Cumbre Tajín, pero además de no ofrecer instalaciones adecuadas, tampoco quieren invertir en la reparación de las carreteras; la principal ruta de acceso al parque temático y a las ruinas arqueológicas de El Tajín, están repletas de huecos, hundimientos y baches de gran dimensión, circular por esta vía es igual a transitar por un campo minado.
Para colmo la Secretaria de Turismo, informó que el ingreso a la zona de monumentos arqueológicos El Tajín estará restringida, ya que sólo se aceptarán a 300 personas diariamente, supuestamente porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), no permite un mayor aforo al interior.
Pero que decir del cartel artístico del flamante festival: Recoveco, Los Cojolites y Los Aguas Aguas, agrupaciones locales que carecen de impacto para la población, de lo poco rescatable la banda Matute, que asiste incluso a fiestas de XV años cualquier día, peor aún el evento será clausurado por Nelson Kanzela y la banda Intocable que ni con tabla ouija puede resucitar.
Cumbre Tajín se realizará del 18 al 20 de marzo, presentando, según dicen las autoridades, a los máximos exponentes del arte y la cultura regional durante la 23 edición del festival, que este año llevará el eslogan «Limakaxtum, unidos volamos más alto».