Nos llaman el sexo débil pero resultamos una amenaza para la mal llamada 4T.
Fue muy contundente la presencia y demandas de las mujeres Pozarricences que lo “mejor” fue mandar a pagar una nota para desacreditar a un movimiento de mujeres que exigen justicia.
Pedimos que dejen de desvirtuar el fin de la marcha, porque fue cruel ver cómo el pequeño poderío que ejerce una mujer desde su oficina de comunicación social no tiene límites.