Redacción
Poza Rica, Ver: Como nunca antes el Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha puesto en peligro las selecciones locales en este municipio, la mala desición de otorgarle las riendas a un improvisado como Bruno Martínez Aparicio, pasará factura al partido y con quienes pacte alianzas en el 2021.
Este sábado el dirigente del PRD en Veracruz, Sergio Cadenas Martínez le tomó protesta a Bruno Martínez como presidente del Comité Directivo Municipal del Partido en Poza Rica, un gran desacierto para los militante, porque desconocen quien es su nuevo líder.
Los únicos ligeros que se pueden destacar de este seudopolítico ha sido ser amigo del gerente general del periódico La Opinión, Daniel Garzafox Arango y por supuesto ser asistente del ex regidor perredista Bautista Neira Quevedo, se dice que es empresario joven, pero esto es sólo porque vendía pizzas en su «Pizzabocho», porque de político no tiene experiencia.
Para los militantes es desafortunado que se premie a un personaje sin trayectoria, y se deje de lado a políticos que ya tiene tiempo caminando de la mano con el partido, tal es el caso de Carlo Magno Mendoza Trapala, un perredista que si sabe ponerse la camiseta y que tiene peso político en el V Distrito.
Además de contar con varios años de experiencia como militantes del partido, Carlo Magno Mendoza también supo ganarse el respaldo de la gente al atender a la población como Delgado Regional de Patrimonio del Estado, mientras que Bruno vendía pizzas o iba por los refrescos para su amigo el ex regidor.
El partido también dejó de lado a Xavier Romero, otro joven entusiasta que también ha sido militante del PRD por varios años, pero que aún con el trabajo realizado en el partido, al final fue traicionado por quien consideraba su amigo, el perredista Fausto Dávila, que no le dio el respaldo que necesitaba.
El partido se está llegando de personajes carroñeros que sólo intentan sacar provecho, como es el caso de Carlos Alberto Vargas Rico y Silvia Adriana Ortega Galindo, que ahora se suman al PRD pues intentan colarse a una regiduría y continuar mamando del herbario público.