*Javier Velázquez Vallejo, “EL VERDUGO” lleva a sus empleados de confianza al despeñadero.
Por: Redacción
Poza Rica, Ver: La desesperación y preocupación llega a los empleados municipales, pues ya son mayoría los inconformes con las acciones emprendidas para el combate al COVID 19, pues ahora sin idea, sin pies ni cabeza el alcalde ha decidido en el punto más alto de contagios, sacar a todos sus empleados a las calles, a emprender acciones que ya está comprobado no fueron efectivas.
EL riesgo laboral es alto, pues ni al personal administrativo se les estuvieron dando los insumos necesarios para protegerse en su área laboral durante esta pandemia.
Este personal que saldrá a campo a hacer labores desconocidas, les preocupa más todavía estar a cargo de quienes han de encabezar los equipos de trabajo como es el caso de Edgar de León Silva, y Abelardo Aguirre Guerrero, el primero licenciado en turismo, el segundo ingeniero en sistemas, lo cual les causa pánico, pues saldrán a exponerse a un virus mortal dirigidos por inexpertos en el área médica, quienes los enviaran a hacer acciones sin sentido.
Tanto Aguirre como de León se han encargado de ganarse el desprecio de sus allegados de confianza y sindicalizados con sus actitudes soberbias que rebasan la relación patronal con malos tratos y exigencias que van más allá de sus capacidades laborales.
Al parecer la nueva estrategia, sólo se trata de aparentar entre la ciudadanía que el gobierno está haciendo algo, pero de esta manera se ve más lejano aún para la ciudadanía que podamos entrar a la nueva normalidad.
Pero a estas alturas con el tercer lugar de contagios en el Estado, ya no hay acción que pueda frenar los contagios locales, pues los cercos sanitarios debieron hacerse en la primera etapa de la pandemia.
Han sido varios personajes que por miedo a represalias se han acercado a este medio a manifestar su preocupación e inconformidad sobre todo porque estando directamente expuestos en actividades de riesgo, pueden llevar el virus a sus propios familiares, tirando por la borda todos los cuidados que habían tenido este tiempo, guardando la cuarentena y la sana distancia.
La locura y la impotencia se apoderaron de Velázquez Vallejo, los contagios van a la alza, las defunciones no disminuyen, el hartazgo social ya lo ha alcanzado con manifestaciones de más de 400 comerciantes en la explanada del H. Ayuntamiento, inútiles han sido las recomendaciones de Gobierno del Estado ya que en varias ocasiones ha sido exhibida su incapacidad para manejar esta crisis.
Pero ahora quienes deberían ser sus aliados y seguirlo en sus acciones comienzan a dejarlo sólo. Con esta inconformidad al interior de sus filas, refrendan lo que siempre supimos, su falta de liderazgo ha sido su tumba y sus errores ya son evidentes, escuchó a quienes no debía y lo guiaron a su caída.
Circula ya un documento para que se presenten este 3 de junio para ponerse a disposición, sin ganas de apoyar y en contra de su voluntad, ahí estarán para arriesgarse al menos los empleados de confianza a un contagio, pues también necesitan llevar el sostén a sus hogares, y no pueden darse el lujo de negarse cuando las fuentes de empleo en ésta época son nulas.
Pero seguramente no olvidarán el nombre de sus verdugos, quienes a pesar de saberse en el error, han de continuar con la simulación, sin importar cuantos caigan en el camino.